pestañas

7 sept 2011

No iba a ser todo de color de rosa...

Como os contaba en entradas anteriores, habíamos empezado la guarde con bastante éxito. Pero el cansancio acumulado, los nervios de estos días, han hecho que hoy el peque no quisiera ir al cole.

Llevaba días viendole revuelto por las noches, se despierta más que de costumbre, quiere que le duerma en brazos (encima mío), me llama en medio de la noche para que me vaya a domir con él...
El martes estaba muy cansado, y tuvo una rabieta porque no quería bajarse del coche y subir a casa. Menuda tuvimos. Finalmente no sé como cambió de idea, y no le duró mucho su empeño.

Pero hoy ha sido un día muy complicado, para él y para mí. Primero, no quería vestirse, quería ver dibujos, en definitiva "no quería ir al cole". Al entrar en su clase se ha agarrado a mi como una lapa, no me soltaba, llorando, que lástima. He intentado calmarle, pero sólo decía que se quería ir a casa. Le he llevado a jugar con sus compañeros, le he dado un beso y el pobre se ha quedado llorando...
No he encontrado las palabras adecuadas para calmarle, aunque creo que nada de lo que le dijese iba a hacerle cambiar de idea.

Encontrar las palabras adecuadas para decir a tu hijo cuando está pasandolo mal, parece fácil, se me ocurren ahora mismo montones de ellas, pero en esos momentos, tu mente se queda bloqueada, intentas llamar su atención con cualquier cosa, para que cambie el "chip" y deje de llorar por un ratito y te escuche, pero no siempre te hace caso.
Le hablas, pero sigue llorando, y tienes dudas sobre si te escuchará.
Le abrazas, y él se abraza a tí, mas fuerte que antes, y no sabes como vas a soltarle ahora, porque tienes que hacerlo. No puedes echarte atrás porque si muestras miedo, si te ve dudar, le desestabilizas, y no buscamos eso, queremos darle confianza y que entienda que el "cole" no es nada malo...

Llevaba semanas preparandole para lo que iba a pasar allí, lo que iban a hacer, pero para lo que no está preparado es para aceptar que tiene que madrugar todas las mañanas, que aunque no le apetezca tiene una obligación que cumplir, lo que significa que papá y mamá no están allí con él durante 5 horas....



3 comentarios:

  1. Ayy que duro verdad? El mío hoy a entrado mejor, no lloraba pero quería q me fuera, agarrado como una papa como dices tu, cuando me he ido se ha quedado llorando

    ResponderEliminar
  2. Es complicado y muy difícil calmarlos en esos momentos. Pero lo importante es intentar transmitir serenidad para que ellos no se asusten más.

    Ánimo, a nosotros nos queda pasar por ello y con dos!!!

    ResponderEliminar
  3. Qué mal rato, sé cómo te sientes, yo lo paso fatal y me pasa lo que a tí, en ese momento te quedas paralizada... yo tampoco quiero separarme.
    Solo estoy deseando que pase pronto y todo se normalice...
    Un beso

    ResponderEliminar

Me encantaría saber que piensas, deja tu comentario!