No me obsesiona la cantidad de comida que come el peque, pero tengo la sensación de llevar mucho tiempo sin variarle las cantidades, con lo cual, o antes comía mucho o ahora poco...
El caso es que no se queda con hambre, come hasta que se sacia, no siempre acaba lo que tiene en el plato y nunca se le obliga a acabar, le estimulo si es algo que no le gusta mucho con algún premio y nada más.
Ultimamente la demanda de galletas, pan, hidratos de carbono en general, se ha disparado. No para de pedirme cosas para picotear entre horas, pero yo no creo que sea porque se quede con hambre, creo que ya tiene muy claro lo que le gusta y le apetece un poquito de esto y un poquito de aquello. Además que ahora no para de saltar, de correr, subirse a todas partes, pura energia. Y necesita combustible, y del que se quema rápido.
Además, hay muchas cosas que antes le gustaban y ahora me cuesta un triunfo que las coma. Una de esas cosas es la fruta, en la guardería algo que no me gusta es que de postre siempre les dan yogur, y ahora después de comer o cenar siempre tiene que haber un yogur, no hay quien le de fruta de postre. Así que sólo nos queda la merienda, y ultimamente quiere bocadillos, con lo cual pocas veces toma, a veces un platano, media manzana...intentamos que tome un zumo de naranja natural en la cena, porque sino la fruta en su dieta sería inexistente. Me da mucha rabia, porque han echado por tierra una parte de la educación alimenticia que le estabamos dando. Nos tocará volver a retomar costumbres cuando coma de nuevo en casa...
La verdura ahí vamos, menos las cremas y los purés, que le encantan, las verduras no le entusiasman, pero más o menos sigue comiendolas.
Empieza a tener sus preferencias y hay cosas que gustan mas y otras menos. De lo que le gusta se comería dos platos y de las que le gustan poco la mitad. No sé si la cantidad será mucha o poca, quizás no sea ni la misma de hace un año, aunque yo tenga esa impresión. Le veo bien y eso es lo que importa.
Ultimamente la demanda de galletas, pan, hidratos de carbono en general, se ha disparado. No para de pedirme cosas para picotear entre horas, pero yo no creo que sea porque se quede con hambre, creo que ya tiene muy claro lo que le gusta y le apetece un poquito de esto y un poquito de aquello. Además que ahora no para de saltar, de correr, subirse a todas partes, pura energia. Y necesita combustible, y del que se quema rápido.
Además, hay muchas cosas que antes le gustaban y ahora me cuesta un triunfo que las coma. Una de esas cosas es la fruta, en la guardería algo que no me gusta es que de postre siempre les dan yogur, y ahora después de comer o cenar siempre tiene que haber un yogur, no hay quien le de fruta de postre. Así que sólo nos queda la merienda, y ultimamente quiere bocadillos, con lo cual pocas veces toma, a veces un platano, media manzana...intentamos que tome un zumo de naranja natural en la cena, porque sino la fruta en su dieta sería inexistente. Me da mucha rabia, porque han echado por tierra una parte de la educación alimenticia que le estabamos dando. Nos tocará volver a retomar costumbres cuando coma de nuevo en casa...
La verdura ahí vamos, menos las cremas y los purés, que le encantan, las verduras no le entusiasman, pero más o menos sigue comiendolas.
Empieza a tener sus preferencias y hay cosas que gustan mas y otras menos. De lo que le gusta se comería dos platos y de las que le gustan poco la mitad. No sé si la cantidad será mucha o poca, quizás no sea ni la misma de hace un año, aunque yo tenga esa impresión. Le veo bien y eso es lo que importa.
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